La piscina climatizada Almériz es mucho más accesible gracias a la adquisición de varios elementos adaptados que facilitan a las personas con discapacidad su acceso al agua.

El Ayuntamiento de Huesca ha invertido 15.000 euros en una silla elevadora hidráulica, con reposapiés y reposacabezas; en una grúa fija eléctrica que dispone de silla, camilla y un arnés especial; y en dos sillas de ruedas acuáticas que son específicas para traslados en zonas húmedas.

El alcalde, Luis Felipe, ha visitado la piscina este martes y ha incidido en que Huesca “es una ciudad inclusiva, y ese es uno de nuestros valores y de nuestras señas de identidad”.

“La accesibilidad y la eliminación de barreras arquitectónicas va mucho más allá de obras más habituales como el rebaje de bordillos, que sigue siendo necesario, pero también hace falta trabajar en muchos otros aspectos como el que estamos conociendo en la piscina Almériz y que permitirá a personas con movilidad reducida participar en actividades acuáticas con normalidad”, ha añadido el alcalde.

Una inversión, ha remarcado el alcalde, que ha realizado el Patronato Municipal de Deportes teniendo en cuenta la opinión y las necesidades de las asociaciones de Cadis y de otros usuarios con discapacidad de la piscina.

El alcalde ha estado acompañado por los concejales de Deportes y de Derechos Sociales, José María Romance y Arturo Biarge, respectivamente; por el presidente de Cadis, Paco Ratia, y por representantes de Cadis y de otras entidades sociales.

Además, se ha realizado un homenaje póstumo al que fue presidente de la Asociación Altoaragonesa de Discapacidad, José Antonio Oliva Naval, por su trabajo a favor de la discapacidad.