Desde el Ayuntamiento de Huesca se recuerdan las sanciones vigentes por la realización de grafitis y pintadas conforme a la Ordenanza Municipal de Seguridad y Convivencia Ciudadana.
Los grafitis, las pintadas y otras conductas de ensuciamiento y afeamiento no sólo devalúan el patrimonio público o privado y ponen de manifiesto su deterioro, sino que principalmente provocan una degradación visual del entorno, que afecta a la calidad de vida de los vecinos y visitantes.
Este recordatorio se produce tras los recientes actos vandálicos ocurridos en la ciudad, en los que la Policía Local de Huesca interceptó a un joven que acababa de realizar un grafiti en una propiedad privada. El Ayuntamiento reitera su compromiso con la preservación del espacio urbano y la convivencia, y advierte de que este tipo de conductas no sólo deterioran el patrimonio, sino que conllevan sanciones económicas importantes.
La ordenanza establece diferentes niveles de infracción, en función del tipo de bien afectado:
- Infracciones leves (sanciones entre 150 y 300 euros):
Realizar grafitos o pintadas en elementos del espacio público, equipamientos o instalaciones de servicio público, o en bienes privados visibles desde la vía pública.
- Infracciones graves (sanciones entre 500 y 1.000 euros):
Pintadas en elementos de transporte, parques o jardines públicos, fachadas de inmuebles o señales de tráfico y mobiliario urbano cuando se inutilicen o pierdan funcionalidad.
- Infracciones muy graves (sanciones entre 1.000 y 2.000 euros):
Grafitis sobre monumentos o edificios catalogados o protegidos.
Cuando sea posible la limpieza inmediata del grafiti, los agentes de la autoridad pueden requerir al infractor a que proceda a su eliminación, sin perjuicio de la sanción correspondiente.
En otros casos, el Ayuntamiento puede actuar de forma subsidiaria para limpiar o reparar los daños ocasionados, con cargo a la persona responsable, y reclamar los costes derivados además de imponer la sanción económica correspondiente.
En el caso de menores de edad, la ordenanza permite sustituir la sanción económica por trabajos en beneficio de la comunidad o asistencia a jornadas formativas, fomentando así la concienciación y la reparación del daño.
Los padres, madres o tutores legales serán, además, responsables directos y solidarios de las infracciones cometidas por los menores bajo su tutela, cuando exista dolo, culpa o negligencia, incluida la simple inobservancia.
El Ayuntamiento de Huesca mantiene su compromiso con el cuidado del espacio público y la protección del patrimonio urbano, combinando la labor sancionadora con acciones de sensibilización y educación cívica.