Esta semana se ha puesto en marcha el proceso de revisión del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, con un proceso de recogida de datos que ha iniciado la empresa Doymo, adjudicataria de un proceso que supone también el estudio de aplicación de la Zona de Bajas Emisiones. Del proceso ha informado esta tarde a la Ponencia de Movilidad el concejal de Movilidad, Iván Rodríguez.
Uno de los principales retos de las ciudades en un futuro inmediato pasa por lograr implantar medidas que favorezcan la movilidad sostenible. Para ello es necesario poner en práctica una serie de medidas que garanticen la reducción del uso del vehículo privado y su impacto ambiental y urbanístico junto con el fomento del transporte público y el no motorizado.
La situación excepcional generada por la pandemia que, de forma forzosa, redujo la movilidad diaria de las ciudades debido al teletrabajo y las restriciones, ha servido para que muchos municipios aprovechen para ampliar las infraestructuras en pro de una movilidad más sostenible y a favor del peatón.
En este sentido a Huesca se le presenten una gran oportunidad para actuar en favor de una movilidad más sostenible ya que puede aprovechar factores como la concentración de la población o las dimensiones del municipio, los cuales son propicios para fomentar la movilidad activa en desplazamientos urbanos.
Con el fin de ordenar, estructurar y potenciar la aplicación de un conjunto de medidas en favor de estos cambios y dar respuesta a los desafíos de la movilidad urbana de Huesca, se inician los trabajos de recogida de información para la actualización del Plan de Movilidad Urbana Sostenible.
Hay que recordar que el Plan vigente data de 2013 y existe un amplio consenso sobre la necesidad de actualizarlo.