Queridos oscenses:
Las fiestas de San Lorenzo son un acontecimiento central en nuestro ser ciudad. Aportan muchos de nuestros rasgos como comunidad: la devoción a San Lorenzo o la admiración por las virtudes de nuestro patrón, las tradiciones que nos definen como colectivo, la hospitalidad o la capacidad de disfrutar juntos, con libertad y en paz.
Este 2025, las fiestas laurentinas suman un valor muy especial: se celebran coincidiendo con el 1.800 aniversario del nacimiento de San Lorenzo. Estamos en un año en el que Huesca ha querido reforzar la actividad en torno a la figura de su patrón y en el que varias entidades y oscenses a título particular han sumado ilusión, compromiso y esfuerzo efectivo en ensalzar esta efeméride.
Las tradiciones que han llegado hasta nuestros días tienen una base fundamental en la fe popular. Y esta, apoyada en la historia, en testimonios escritos y en el testimonio pasado de generación en generación, atestigua que San Lorenzo mártir es un santo oscense. Y en todas las devociones puede haber datos difícilmente comprobables e incluso legendarios. Pero la devoción que pasa siglo tras siglos es un testimonio razonable de lo que sucedió hace siglos.
Estamos pues inmersos en el 1.800 aniversario y resuenan estos días los ecos del dance ejecutado el día 25 de agosto por los danzantes junto a la basílica de San Lorenzo Extramuros, en Roma. Los cientos de oscenses que ahí nos reunimos aquella emocionante mañana estuvimos acompañados por los miles que lo siguieron por las televisiones y cuyo aliento sentimos aquel memorable día.
No fue, obviamente, una mañana de 10 de agosto, pero fue una emoción comparable para los oscenses, los que estuvieron físicamente en la jornada laurentina y quienes ahí tuvieron su corazón estando en Huesca. Y en Roma quedó el corazón de la ciudad.
Este 10 de agosto tendremos muy cerca a personas e instituciones que facilitaron aquella impresionante jornada. Especialmente quiero hacerlo con el Municipio Roma II y su Junta, con la basílica y su rector y con la asociación de laicos de la basílica.
Compartimos patrón y compartimos fiesta. En cada lugar la vivimos con nuestras tradiciones, pero con una emoción comparable y con la admiración en San Lorenzo y esas virtudes a las que aludía: generosidad, entrega, sacrificio e inteligencia.
Queridos convecinos: os invito a que reforcéis si cabe este año vuestra vivencia laurentina. Os pido que, respetando vuestra libertad, viváis la fiesta con intensidad, respetéis el uniforme blanco y verde que nos identifica, vistáis nuestro traje regional, acojáis al que viene de fuera como si fuera uno de los nuestros y facilitéis el trabajo a quienes hacen posible, desde diversas tareas y cometidos, nuestras fiestas.
Que entre todos hagamos de San Lorenzo las mejores fiestas por diversión y por respeto.
¡Viva Huesca! ¡Viva San Lorenzo!
Lorena Orduna Pons, alcaldesa de la ciudad de Huesca