Ante la ola de calor que afecta estos días a la ciudad de Huesca, el Ayuntamiento ha puesto en marcha las medidas correspondientes para proteger a las personas más vulnerables. En concreto, los Servicios Sociales municipales han activado los protocolos de seguimiento de las personas que tienen servicios de teleasistencia y asistencia domiciliaria.

A través de los mismos se está recordando, especialmente a las personas de mayor edad, los consejos básicos, especialmente mantener una adecuada hidratación.

El Ayuntamiento quiere recordar a toda la población que mantenga las medidas de prevención habituales, especialmente bebés y niños pequeños, las personas mayores o los enfermos crónicos, que requieren una especial atención cuando hace calor.

Beber agua y líquidos a menudo es fundamental. No abusar de las bebidas con cafeína, ni de los refrescos azucarados. Y evitar el alcohol, que favorece la deshidratación.

Alimentarse adecuadamente. Evitar las grandes comilonas y elegir platos ligeros que también contribuyan a mantenerse hidratado. Ensaladas, fruta, sopas frías como el gazpacho, deben ocupar un lugar preminente en los menús veraniegos.

Protegerse del sol. Usar crema solar, y repetir la aplicación varias veces al día.

Permanecer en lugares frescos, a la sombra o climatizados. Cuando hace mucho calor hay que reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día.

Usar ropa ligera, holgada, de tejidos transpirables. Elegir calzado cómodo.

No se olvide de la mascarilla: recurrir a la mascarilla es, junto con el respeto a la distancia de seguridad y un lavado frecuente de manos, la mejor manera de contribuir a frenar la expansión de la COVID-19. Por eso, aunque te dé calor, aunque te agobie... usa la mascarilla, y póntela bien.

Cuidado con el coche. Conseguir una buena temperatura interior, pues el calor excesivo provoca somnolencia.

Ante la aparición de síntomas que puedan haber sido provocados por las altas temperaturas acuda de inmediato a su médico: sequedad, piel enrojecida, pulso débil y/o acelerado, dolor de cabeza, malestar general, confusión…