Fiesta de San Jorge

Historia de San Jorge

 

Este mes de abril se pone en marcha el programa “Aragón Tierra Abierta”, que ofrecerá múltiples propuestas culturales en torno a la celebración, el 23 de abril, del Día de San Jorge.

Toda la programación aquí.  


La ciudad de Huesca está unida, desde época medieval, a tres santos mártires de importancia universal: san Jorge y los dos patrones de la ciudad, san Lorenzo y san Vicente. A san Jorge se le venera en muchos lugares (es el patrón, por ejemplo, de Inglaterra y Rusia). La leyenda más conocida protagonizada por san Jorge es la que lo presenta luchando y dando muerte a un dragón para salvar a una joven princesa. En nuestra ciudad existe además otra leyenda en la que san Jorge se aparece en la batalla de Alcoraz, que permitió a los aragoneses conquistar Huesca a los musulmanes.

La conquista de Huesca por el rey Pedro I de Aragón en el año 1096 es uno de los hechos más importantes de la historia de la ciudad. Con ella desapareció Wasqa, la Huesca musulmana, después de cuatro siglos de existencia, y nació una nueva ciudad, integrada en el reino de Aragón y la civilización cristiana occidental.

La toma de Huesca era la primera gran conquista del joven reino pirenaico de Aragón en su expansión hacia el sur, por lo que no es extraño que en los siglos siguientes surgieran en torno a ella distintas tradiciones y leyendas. Las más antiguas, del siglo XIII, hablan de san Victorián, del que se decía que se había aparecido al rey de Aragón antes de la batalla y que el ejército de Pedro I llevaba sus reliquias en Alcoraz.

Las crónicas del siglo XIV, como la de San Juan de la Peña, son las que relacionan a san Jorge con la batalla de Alcoraz. La leyenda es muy curiosa. Cuenta que hubo dos batallas el mismo día, en Antioquía durante la Primera Cruzada y la de Alcoraz en Huesca, y que san Jorge estuvo en las dos. En Antioquía ayudó a un cruzado alemán que se había quedado sin caballo. El santo lo subió al suyo y lo trasladó milagrosamente a Huesca. Una vez en Alcoraz, san Jorge desapareció. En cuanto al guerrero alemán, creyendo que seguía en la primera batalla, comenzó a luchar con los musulmanes, aunque no conocía ni entendía a nadie de los que estaban con él. Una vez finalizó el combate con victoria para Pedro I, el caballero de Alemania, que sabía gramática ―es decir, que hablaba latín―, consiguió comunicarse con los aragoneses y todos se dieron cuenta entonces de que se había producido un gran milagro, cuyo protagonista era san Jorge.

La leyenda de la aparición de san Jorge en la batalla de Alcoraz se conmemora en Huesca en la ermita de San Jorge, situada en el cerro del mismo nombre. En él había una iglesia dedicada al santo ya en el siglo XIII. La ermita actual, que sustituyó a esta, se construyó en el año 1554. El Ayuntamiento de Huesca acude a ella desde hace siglos para celebrar, cada 23 de abril, la fiesta de San Jorge.

La celebración del 23 de abril, que coincide también con la festividad de la Comunidad de Aragón, es cada año una jornada festiva y popular que los oscenses viven en la calle, entre música, libros y actividades lúdicas y recreativas. Se trata de una fiesta que compagina actos tradicionales y lúdicos. En el cerro de San Jorge se mezclan oscenses de todas las edades que pasan ese día al aire libre y participan en los actos festivos.

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